Que extraño todo, puta paradoja pesada que no me deja, que extraño todo, maldita casualidad que me mata y me da la vida.
Que gran verdad que cuesta sincronizar el reloj lejos de tu latido. Que gran verdad que mi cama hoy es enorme, que gran verdad que mis manos se impacientan por tocarte todo el cuerpo sin cerrar los ojos, mirándote a oscuras, tentando a la oscuridad.
Y que gran verdad que echarte de menos no es un mito, ni nosotras somos leyenda. Y que gran verdad que ahora todo me huele a ti, hasta el perfume que dejaste en casa para no hacer daño a corazones indefensos.
Y que gran verdad que llego a extrañar como fui dejando de follarte, a como fui acariciándote con un poco mas de tacto , a como fui abrazándote soltándote un poco menos, a como fui besándote cerrando un poco mas los ojos, a como fui mirándote quitándote los miedos.
Que gran verdad que no amanecerá hasta que no te levantes y sonrías, hasta que no me des mis buenos días, hasta que me digas, no me sueltes.
Porque hay musas que tocan el arpa y musas que deshacen la rutina, lacasitos que se comen por comer, y otros que se comen cuando la felicidad desborda, Porque hay posit monótonos, y posits riéndose de habitaciones tristes, porque hay velas que alumbran sin mas, y las hay, que a mi me traen la primavera. No hay cosquillas imposibles, ni puntos utópicos. No hay kilómetros que me asusten, ni cerdos que no pueda meter en quinientas rejas sin antes curarte con mil besos. No hay nada que no pueda no hacer. No hay nada que no podamos no hacer.
Ojala, y mañana pensase igual, pero mis impulsos ya son famosos. mis sin razones, mis sin sentidos. Hoy te regalo esto, mañana quizás tantas cosas.
sonríe y regalale tu espalda al mundo.
amalia
No hay comentarios:
Publicar un comentario