Pulsaciones

sábado, 18 de enero de 2014

MI ULTIMO VALS

Me voy a tu pecho y mi tranquilidad baila un vals con tu latido,
me voy a mi hogar y las pareces me gritan recuerdos de la infancia,
me voy al mar y me cura las heridas, echándoles sal. Me voy al mar y las olas no me dicen adiós. Ya no hay despedidas.

Me voy a bar y las botellas me miran, me dicen, distorsiona tu rutina,
me voy al campo y ya no cojo margaritas, ni las desmenuzo creyéndolas adivinas. Ya me voy al campo y corto las malas hiervas,
me voy al sitio mas alejado de estas rejas imaginarias y le pido al viento una bocanada de aire fresco.

Me voy a Haití y busco a mi madre como una niña,
me voy a Nueva York y le pido un segundo de silencio,
me voy a Egipto y los triángulos de amor quiebran mis lunes.

Me voy al cielo y la monotonía me sienta en una silla blanca y me viste de azul.

Me voy al infierno y brindo con Kurt Cobain y Janis Joplin, con John Lennon y mi sombra.


amalia.


lunes, 6 de enero de 2014

MIRAME Y CALLA(LOS)

Mírame a los ojos dime de qué color es el viento,
mírame a los ojos y dibuja mis pupilas,
mírame a los ojos y retrata mis ganas de vivirte.

Mírame a los ojos, mírame por favor
no dejes de mirarme.

amalia

ARRANCAME

Arráncame este lunes suicida,
arráncame las noches largas,
arráncame los caminos que no me llevan a ninguna parte, por favor regálame una brújula porque no miento cuando te digo que no se donde voy

Por favor regalarme una dosis de cordura, porque la locura ha entrado sin llamar

Por favor, regálame un parche para que 
enmiende mis errores.

arráncame la vida.

amalia

INTRODUCE(TE).

Calmaste mis lagrimas con un abrazo asfixiante,
calmaste mis miedos con besos en la nuca,
Calmaste mis malos sueños acariciándome el alma,
Calmaste mi impaciencia quemando todos los relojes que me sujetaban.

Quemaste el color negro y soplaste trayéndome mil regalos sin envolver,
Quemaste mis pesadillas y dibujaste en mi almohada tu olor a primavera.

Te metiste en mis adentros y cortaste la mala hierba.

amalia

ARENA CONDICIONAL

Me gustaría ir caminando por la playa mientras mis dedos se esconden cuando vienen las olas entre cientos de puntos (y finales).
Me gustaría caminar por un sitio que nadie conoce para quemar todo eso que nadie sabe.
Me gustaría tomarme un café con mi cordura y decirle que dónde se ha metido todo este tiempo...
que metió en su maleta mis buenas rachas,
 que no cabían las malas.

Me gustaría, me gustaría, me gustaría..

Condicionales, condicionantes,
entre cadenas y rejas.

amalia

UN VIAJE INESPERADO.

Un día de estos voy a comprarme un billete con destino a mis adentros, ya esta bien de no conocer a esta desconocida
Le pediré cuentas al viento por no peinar mi pelo con aire fresco, le pediré cuentas a mi latido por bombearte fuera de mi hogar.
Le pediré cuentas a mi cabeza por no comerse las uvas ni felicitarme el año.
Le pediré cuentas a mis pulmones por dejarme sin aliento de vez en cuando.

Le pediré cuentas a mis manos porque ya no van a buscarte, y ya no se donde estas.

amalia

MI ANCLA.

Creo que mi cabeza es el ancla que no deja que la vela de mi barco baile con el viento, creo que mi cabeza solo sabe de ecuaciones y quebrados imposibles, creo que mi cabeza esta endeudada y no sabe a quien pedirle perdón.

Creo que mi cabeza es como un mueble viejo en la esquina de una habitación, llena de ropa vieja.

Yo le digo...

Deja de pensar y comete los minutos eternos, las noches sin estrellas y las rejas de mi boca.

Déjame y vete.

Los sentimientos hoy, escupen a la razón.


amalia

sábado, 4 de enero de 2014

PASEO CRONOLÓGICO

El tiempo pasea como pasea aquel señor con el periódico en la mano. El tiempo pasea como aquella pareja entrelazando sus mentiras. El tiempo pasea como los años en balde y como los días en primavera, con las flores y los te quiero.

El tiempo pasea y tu te quedas entrelazada a una rutina que no quieres, entrelazada a mañanas por llegar y corazones que acabarán resurgiendo.

El tiempo pasea pero siempre fue un soplo solitario, un bailarín profesional que dedica su tiempo a las horas, a los minutos y a los segundos que nunca existieron.

Escrito una madrugada en la que el tiempo no quería bailar con las dudas y los reproches.

No se bailar, pero contigo quiero sudar hasta que amanezca. 
Porque tu traes la calma y preparas los mejores cafés de esta ciudad que no existe.


amalia.