Le pediré cuentas al viento por no peinar mi pelo con aire fresco, le pediré cuentas a mi latido por bombearte fuera de mi hogar.
Le pediré cuentas a mi cabeza por no comerse las uvas ni felicitarme el año.
Le pediré cuentas a mis pulmones por dejarme sin aliento de vez en cuando.
Le pediré cuentas a mis manos porque ya no van a buscarte, y ya no se donde estas.
amalia
Y sólo con esa intención demuestras mucho más que de cualquier otro modo la grandeza que dentro de ti guardas, ya que al fin y al cabo, el poner el duda nuestro propio "yo", es la mejor forma de demostrar que no quieres dejar nunca de conocerte, aprenderte, sorprenderte, mejorar lo mejorable..
ResponderEliminar